El puerto de Mar del Plata cerró una obra clave para su operatividad futura: el Consorcio Portuario Regional confirmó la finalización del dragado de mantenimiento más significativo realizado en la terminal en casi tres décadas.
El proyecto, financiado con recursos propios y un préstamo del Banco Provincia, permitió renovar los accesos exterior e interior, la zona de giro y los frentes de atraque del Espigón 2, devolviendo al puerto profundidades que lo vuelven competitivo frente al tráfico de buques de gran porte.
Una intervención integral que restituye estándares operativos históricos
Los trabajos abarcaron los sectores más sensibles para la navegación: los canales de ingreso, la maniobrabilidad en el área donde operan buques tanques y las posiciones de atraque del Espigón 2. Con ello, la terminal recuperó condiciones seguras para la operatoria diaria y para la recepción de embarcaciones con mayores exigencias de calado.
“Es la primera vez que una obra de esta escala se afronta íntegramente con fondos generados por el Consorcio. Hoy contamos con un puerto en su mejor nivel operativo”, destacó el presidente del ente, Marcos Gutiérrez, quien agradeció el acompañamiento del gobierno bonaerense durante todo el proceso.
Nueve meses de trabajo continuo y más de un millón de metros cúbicos extraídos
La obra comenzó en febrero y fue ejecutada por la draga Omvac Diez, de la firma española Canlemar, ganadora de la licitación internacional.
Durante casi nueve meses de tareas ininterrumpidas —incluyendo turnos nocturnos— se removieron más de un millón de metros cúbicos de sedimentos.
Gutiérrez remarcó que la arena de mayor calidad fue depositada en cercanías de la costa, con el objetivo de que la corriente natural contribuya a la recuperación del frente de playas del norte marplatense.
El presupuesto original superó los seis millones de dólares y se orientó a dejar los accesos con profundidades adecuadas: 11,6 metros en el canal exterior y 10,6 metros en el interior, además de ampliar los anchos de navegación para mejorar la seguridad operativa.
Un salto de competitividad para la terminal marítima
Para la conducción portuaria, el dragado representaba el objetivo prioritario del año. Su finalización abre la puerta a una etapa de mayor eficiencia y previsibilidad para la operatoria logística y del comercio exterior.
“A pesar de los contratiempos climáticos, la obra nunca se detuvo. Hoy el puerto está preparado para recibir embarcaciones de gran porte y mejorar su inserción en los mercados internacionales”, señaló Gutiérrez.
La intervención, considerada estratégica por el sector marítimo, sienta las bases para consolidar la competitividad de Mar del Plata, fortalecer el movimiento de cargas y garantizar un ámbito más seguro para todas las actividades vinculadas a la navegación.
