Desde el gremio remarcaron que no dieron ninguna orden de represión y rechazaron las acusaciones de la oposición. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) aclaró que no dispuso ningún accionar represivo durante el incidente registrado en las inmediaciones de su sede. Según explicaron, la presencia de las fuerzas de seguridad respondió a una decisión independiente de la propia policía ante una situación de tensión en la vía pública.
En un comunicado oficial, la conducción sindical expresó:
“Frente a los hechos ocurridos el día viernes frente a la puerta de nuestra institución, consideramos necesario comunicar lo siguiente: aunque entendíamos innecesario dar explicaciones sobre lo sucedido durante el cierre de listas, ante las versiones falsas de quienes —autodenominados ‘oposición’— intentan victimizarse alegando represión, persecución y hostigamiento (algo que está muy lejos de la realidad), queremos aclarar cómo fueron realmente los hechos.
La situación se originó cuando un grupo bloqueó la salida del edificio antiguo, impidiendo el egreso de los integrantes de la junta electoral, entre ellos abogados y empleados del sindicato. Este bloqueo se extendió hasta las 4 de la madrugada, momento en que la policía, al advertir el aumento de la tensión y el riesgo de enfrentamientos entre ambos sectores —oficialismo y oposición—, decidió actuar de oficio y desalojar a todos los presentes.
Mientras los efectivos trasladaron a quienes se encontraban bloqueando la entrada hacia su agrupación, los representantes del oficialismo fueron replegados al interior del sindicato. La diferencia, señalaron desde el SOMU, es que mientras la oposición se resistía a retirarse, ellos priorizaron la seguridad de sus afiliados. “Nosotros protegemos y cuidamos a nuestros compañeros. Por eso, cuando la policía se acercó, nos pusimos al frente y pedimos a todos los afiliados ingresar al edificio para evitar cualquier tipo de riesgo”, concluyeron.